Imagen original de Laura Peralba |
La pequeña Sofi recién se mudaba a su nuevo vecindario, sus padres habían tomado la decisión de mudarse debido a que habían cambiado de trabajo y el nuevo domicilio estaba mas cerca de de ambos empleos. A pesar de contar con tan solo 8 años la niña era capas de andar sola por las calles ya que siempre la habían alentado a ser auto suficiente pero sin descuidarla pues aun era una niña.
Un día mientras ella caminaba por la zona cerca de su nuevo hogar pudo percibir una especie de melodía a la distancia, la curiosidad hizo que Sofi caminara en dirección de aquella melodía hasta llegar a una calle en la cual se encontraba un hombre de edad avanzada, rápidamente la niña descubrió que la pieza que escuchaba era interpretada con un viejo violín que aquel hombre usaba; la pequeña se maravillo con la bella tonada por lo que día a día caminaba hacia esa calle para poder ver a aquel hombre quien con humildad tocaba su melodía con el violín. Con el paso de los días Sofi fue descubriendo que aquella melodía que tocaba el humilde anciano ocultaba un gran misterio, ya que cada vez que alguien escuchaba la melodía sentían una paz inmediata, sin importar el estrés, el cansancio o la pesadez que llevaran consigo, esa melodía hacia que la gente se relajara.
Sofi al percibir aquella situación tomo la decisión de aprenderla para poder compartir esa alegría con mas personas; por la noche Sofi hablo con sus padres, a quienes siempre les contaba sobre su día a día, así como de aquel interesante hombre. Sus padres quienes siempre la escuchaban tomaron la decisión de ir a conocer al misterioso violinista y su tan mencionada melodía; al día siguiente Sofi en compañía de sus padres caminaban rumbo a la calle donde tocaba el anciano, sin embargo, cuando estaban cerca del lugar Sofi les dijo a sus padres que algo andaba mal, pues siempre podía escuchar la melodía a la distancia pero esa vez por mas que trataba no la podía percibir el sonido a lo lejos, la pequeña pidió a sus padres avanzar mas rápido al punto de casi correr para llegar, sus padres se preocuparon un poco por la reacción de su hija y tomándola de la mano apresuraron el paso hasta llegar a la calle, repentinamente la niña detuvo su paso y sus padres notaron una gran sorpresa en su rostro.
La pequeña niña se sorprendió mucho al ver la escena que se desarrollaba sobre la calle en la cual el anciano tocaba su violín; un grupo de personas reunidas observaban como unos paramédicos cubrían y levantaban en una camilla el cuerpo inmóvil del pobre hombre, Sofi se asusto mucho e intento correr hacia el lugar pero su madre la tomo del brazo y la pego a su pecho para que no mirara, su padre en un intento de calmarla le dijo a ella y a su madre que se acercaría a preguntar y le pidió a ambas que esperaran.
La asustada niña esperaba de pie junto a su madre mientras su padre preguntaba sobre lo sucedido, cuando este finalmente volvió con ellas les platico todo lo que le habían mencionando los presentes en escena; no hacia poco menos de 20 minutos el anciano se había sentido mal, comenzó a sentir un fuerte dolor en el pecho, según testigos que estaban de pie escuchando al violinista tocar y a quienes el hombre se dirigió al hablar, el dolor hizo que el hombre perdiera la conciencia y cayera al suelo, rápidamente la gente sorprendida llamo a los servicios de apoyo que por suerte o mera coincidencia llegaron en menos de 5 minutos, a pesar de la rápida acción de los paramédicos el hombre no pudo resistir mas y simplemente dejo de respirar, justo en ese momento Sofi y sus padres iban llegando al lugar para ver como se llevaban el cuerpo sin vida del fallecido violinista.
La niña al saber la noticia comenzó a llorar con mucha tristeza, pues a lo largo de sus visitas al lugar había logrado entablar una amistad con el anciano del violín; los padres de Sofi trataban de calmarla, la abrazaron y consolaron hasta que poco a poco la peña se tranquilizo y pudo retomar el control de su estado. El lugar empezó a vaciarse, debido a que la gente se dispersaba para seguir su camino y continuar con su día a día, la niña solo miraba en dirección en la que el humilde señor tocaba cada día; repentinamente noto que cerca del lugar, a lado de un bote de basura se encontraba una caja y asomándose por una orilla, la voluta del viejo violín se podía apreciar, la niña pidió a sus padres que la acompañaran hasta ese lugar para corroborar lo que veía, al llegar pudo ver que efectivamente el violín y su arco se encontraban en dicha caja, alguien los había colocado ahí quizá pensando que no tenían ningún valor pues el violín estaba ya muy desgastado por el tiempo y el uso.
Sofi sin mas tomo el instrumento y le pidió a sus padres que le permitieran conservarlo, estos al ver el gran afecto que la niña mostraba accedieron y la llevaron a casa para que pudiera comenzar a practicar con el instrumento, y así lo hizo, todo los días practicaba el violín con el fin de poder replicar la melodía que aquel hombre toco hasta el día de su muerte. Pasaron un par de meses y Sofi por fin pudo mantener el ritmo en cada melodía que tocaba, fue entonces que sintiendo un gran sentimiento de alegría salio a la calle, camino por unos minutos y llego a aquel lugar, ese lugar donde todo había comenzado par ella; Sofi sintió un pequeño remordimiento por el recuerdo de aquel triste día, aun así no permitió que eso la detuviera y sin mas que pensar comenzó a tocar el violín; la melodía sonaba mientras ella ejecutaba cada pieza de la canción, poco a copo fue tomando mayor afinidad el sonido y por fin pudo alcanzar las notas que toco en su momento el anciano violinista, la gente que pasaba y escuchaba la canción comenzaba a sentir nuevamente esa sensación de paz, poco a poco mas y mas personas acudían a escuchar la bella pieza musical interpretada por la intrépida niña, pues en todo ese tiempo que paso escuchando al violinista tocar, en su mente fue gravando cada acorde, la duración entre una tonada y otra y el ritmo de las mismas para poder interpretarlas posteriormente.
Así pues, durante varios días la pequeña niña salia a interpretar su melodía con el violín, por otro lado sus padres comenzaban a preocuparse un poco por su hija, principalmente porque temían que estuviera expuesta a un peligro durante los ratos que se iba sola a tocar el violín, aun así ellos sabían que su hija sentía paz al interpretar y escuchar la bellas notas de su melodía; pero como todo aquello que existe en esta vida mortal, pues nada es para siempre, la pequeña Sofi no pudo tocar mas su melodía, no fue que se se haya cansado de tocarla, no fue porque haya sufrido un accidente en la calle, no fue porque la gente ya no quisiera escucharla, simplemente una tarde mientras tocaba no pudo hacerlo mas; repentinamente sintió un fuerte mareo, su cabeza comenzó a dar vuelta y sin poder evitarlo sus piernas se doblaron haciéndola caer al suelo, la gente al ver esto rápidamente acudieron a los servicios de apoyo e hicieron lo posible por contactar a los padres de la niña, para cuando lo padres se enteraron la pequeña Sofi había sido trasladada a un hospital cercano, los padres angustiados acudieron sin mayor demora y mientras la madre de la niña la atendía, su padre hablaba con el medico a cargo; al cabo de unos minutos su padre fue a la habitación de Sofi, quien pudo notar una inmensa tristeza en su semblante, su madre al verlo pregunto que es lo que ocurría.
El hombre se sentó en una orilla de la cama, tomo la mano de Sofi y de su madre y sin poderse contenerse soltó un leve llanto mientras les contaba todo, les menciono que el medico había hecho estudios para detectar la razón del malestar de Sofi, y temiendo que sus sospechas fueran ciertas reviso los resultados, sin embargo, al final sintió tristeza por la joven niña, pues los estudios indicaban que sufría de leucemia, una enfermedad que ataca frecuente a la niñez, el medico también explico que la enfermedad había avanzado rápido y que aun con quimioterapias la niña solo podría resistir unos meses mas; la madre de Sofi no pudo con la mezcla de sentimientos que se acumularon en el acto y lloro mientras abrazaba a su hija, su padre abrazo a ambas y sentía una fuerte impotencia, pero Sofi a pesar de la noticia no lloro, no temió y no sintió impotencia; a pesar de todo mostró fuerza, incluso ante tan fuerte situación, solo sintió una leve sensación de tristeza pues sabia que no podría tocar el violín mas.
Lo padres de Sofi hablaron con ella, sobre la situación, sobre las quimioterapias y al final dejaron que la niña tomara la decisión de someterse a las sesiones, a lo que niña solo pidió una cosa, su viejo violín, pidió a sus padres que le llevaran su violín para que pudiera tocar una ultima vez, así lo hicieron, por suerte para ellos los paramédicos llevaron el violín cuando recogieron a la niña y lo dejaron con sus demás pertenencias. Los padres llevaron el violín a la niña y ella intento tocar pero estaba muy débil y no conseguía mantener sus brazos en alto, su madre le pidió que parara pero su padre pudo ver la fortaleza de su hija y comprendió que ellos debían aprender mas de ella, entonces le dijo a Sofi que saldrían un momento por una bebida y la dejarían concentrase, su madre al ver el rostro de su marido pudo comprender también la situación, acto seguido ambos salieron y Sofi aprovecho para intentar tocar nuevamente el violín.
Mientras sus padres estaban en la maquina de cafe esperando su bebida, la madre de Sofi le decía a su padre que se sentía impotente, pero que se sentía orgullosa por que su hija era muy valiente; el padre de Sofi la abrazo fuerte, beso su frente y le dijo que ellos también debían ser fuertes por su hija y para estar con ella hasta el final. Repentinamente comenzaron a escuchar un sonido, un sonido que pronto pudieron identificar, un sonido que rápidamente inundo el lugar, desde su habitación la pequeña Sofi tocaba aquella melodía, con toda la fuerza que pudo acumular toco su violín, la melodía hizo que todo aquel en el hospital que la escuchara sintiera esa sensación de paz, alegría y una inmensa calma, los padres de la niña preocupados se encaminaron a su habitación pues les pareció que era mucho esfuerzo el que estaba haciendo su hija, la melodía sonó, se escucho por casi todo el lugar y finalmente, se detuvo, la melodía había terminado así como el ultimo aliento de la pequeña Sofi, al llegar sus padre vieron con una enorme tristeza y desesperación como su hija ya hacia postrada en su cama con los ojos cerrados y el violín a su lado; es poco descriptivo mencionar lo mal que se pusieron los padres de la niña, pero por sobre todo al final comprendieron, que la melodía no solo transmitía paz a las persona, también tomaba parte del alma de aquel quien la interpretaba y Sofi quiso compartir con todos su armonía.
Lo señores después del funeral de su hija tomaron la decisión de guardar el violín en su casa ya que era el ultimo recuerdo de su amada hija, así mismo siempre tendría presente que aquella melodía era una bendición y a la vez una maldición, y que su hija, sin importar la dificultad de todo, fue capaz de sobrepasar y llegar al final de su camino, por siempre se recordara la melodía de Sofi.
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